lunes, 5 de noviembre de 2012

Cinco grandes pintores esquizofrénicos del 1800


Esta entrada vamos a dedicársela a de diez grandes pintores que dedicaron su vida a realizar grandes obras.
Muchos de estos pintores comenzaron pintando en centros psiquiátricos por motivos de su enfermedad.
1.VINCENT VAN GOGH (1853-1890)
El artista holandés, uno de los más cotizados a nivel mundial, no vendió ni un sólo cuadro durante su vida; ya que además de ser un desconocido, estuvo rechazado por la sociedad de su tiempo. “Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan, pero llegará el día en que la gente se dará cuenta de que tienen más valor de lo que cuestan las pinturas”, expresó Van Gogh.

La esquizofrenia puede repercutiren los pintores aficionados o profesionales, de dos formas: anulando o estimulando la expresión artística.

Vincent Van Gogh durante parte de su vida sufrió una enfermedad maníaco-depresiva. Este trastorno bipolar iba acompañado de alucinaciones, tanto de voces como de visiones; y de una epilepsia psicomotora caracterizada por un estado de confusión y amnesia. Pero durante la irrupción de la psicosis, su capacidad creadora se desarrolló tanto cuantitativamente como cualitativamente.
De hecho, algunos de sus cuadros más famosos los pintó cuando estaba en la fase más aguda de su enfermedad, cuando estuvo internado en el manicomio de Saint-Rémy.
2. SÉRAPHINE LOUIS (1864-1942)
También conocida como Séraphine de Senlis. Su vida sigue siendo una desconocida. Es huérfana desde los 7 años. Algunos de sus rasgos característicos son su discreción y timidez; no hablaba con nadie. Dedicó su vida al trabajo, primero como pastora, después a servir, tanto en casas de la burguesía como en un convento de monjas. Esta francesa comenzó a pintar a los 42 años, aunque nadie sabe ni cómo ni por qué; ya que no tenía ninguna formación académica. Su obra se compara con la de Vicent Van Gogh, pero no parece que haya recibido ninguna influencia de ningún pintor, por lo que se muestra única en su género.
Séraphine cayó en en la miseria y en el olvido. En 1932 la invadió la locura, y pasó los últimos diez años de su vida en un hospital psiquiátrico de Francia por psicosis. Desde entonces, su obra se sumió en la oscuridad, dejó de pintar. En 1942 muere de hambre en el psiquiátrico de Clermont, en la zona ocupada por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Fue enterrada entre los anónimos, en una fosa común.
3. EDVARD MUNCH (1863-1944)
Se ha dicho que este pintor expresionista noruego padecía esquizofrenia, pero al parecer no la tuvo sino que le diagnosticaron depresión caracterizada por su introversión; por los excesos alcohólicos, y por la continua relación con la enfermedad y la muerte, ya que su hermana Sophie y su madre se murieron de tuberculosis, y su hermana Laura estuvo ingresada y murió en un centro psiquiátrico porque tenía esquizofrenia.
“Enfermedad, muerte y locura fueron los ángeles negros que velaron mi cuna y, desde entonces, me han perseguido durante toda mi vida”, expresó Munch a lo largo de su vida.
La obra más célebre del pintor noruego es “El grito”. Edvard Munch explicó cómo la creó: “Estaba caminando por un camino con ambos amigos. Se puso el sol. Sentí un ataque de melancolía. De pronto el cielo se puso rojo como la sangre. Me detuve y me apoye en una barandilla muerto de cansancio y mire las nubes llameantes que colgaban como sangre, como una espada sobre el fiordo azul-negro y la ciudad. Mis amigos continuaron caminando. Me quedé allí temblando de miedo y sentí que un grito agudo interminable penetraba la naturaleza”.
4. ADOLF WÖLFLI (1864-1930)
Este pintor, escritor, poeta y compositor suizo está considerado como uno de los máximos exponentes del “arte marginal” o “art brut”, corriente artística en la que las obras están realizadas por enfermos mentales ingresados en hospitales psiquiátricos que nunca han recibido ninguna noción artística. Este concepto es acuñado por el famoso escultor y pintor francés del siglo XX, Jean Dubuffet (1901-1985), que comenzó a coleccionar este tipo de obras y a divulgarlas.

Wölfli tuvo una infancia traumática, fue víctima de abusos sexuales, y a los diez años se quedó huérfano. Pasó un año en la cárcel por estar acusado de abusar de menores. Y tras su liberación, por su psicosis y sus alucinaciones fue internado en un psiquiátrico hasta su muerte. Desde ese momento comenzó a pintar. Sus obras son geométricas, cercanas al arte tribal y recargadas de detalles hasta un horror vacui
(«miedo al vacío»).
El psiquiatra e historiador del arte alemán Hans Prinzhorn (1886-1933) fue el primero en valorar el arte de los desconocidos enfermos mentales. En 1919 encargó a Karl Wilmanns, director de la Clínica Psiquiátrica de Heidelberg, crear un “Museo de arte patológico”. Se recogieron 5.000 obras procedentes de 450 internos de distintos centros de Alemania y de otros países. A Prinzhorn también se le conoce por publicar el libro “El arte de los enfermos mentales” en el que intenta analizar los dibujos de los internos tanto a nivel psicológico como estético.
5. JOSEF FÖRSTER
Como emblema de la Colección de Prinzhorn, se eligió la única obra de Josef Förster, enfermo mental, nacido en 1878, que vivió en un centro psiquiátrico en Ratisbona. Su única obra (1916) es modernista con estilo expresionista. Está compuesta de una figura masculina suspendida en el aire mientras sujeta con las manos unos largos zancos con el rostro cubierto. Representa a un hombre que ha perdido su propio peso y su comunicación con el mundo debido a la enfermedad, y, por ello, tiene que proveerse de gravedad artificial.
En la parte derecha de la imagen, Förster explica su obra: “Esto debe representar que, cuando uno no tiene ningún peso corporal que tenga que cargar, puede ir, entonces, a gran velocidad por el aire”.

2 comentarios:

  1. La esquizofrenia es un problema serio, pero en casos concretos, como los de artistas extremadamente excéntricos y talentosos ha ejercido un efecto positivo en lo que a la calidad de la producción artística se refiere. Este es el caso de Vicent Van Gogh, un incomprendido de su época pero que acaba siendo uno de los más importantes pintores del movimiento postimpresionista.

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  2. Me parece muy interesante y bien trabajada la información. Lo único que quisiera señalar es que, la persona no es la enfermedad. Considero que llamar a la persona afectada por la esquizofrenia "esquizofrénico", estigmatiza a la persona. Es más correcto referirse a ellos, como en este caso: "5 pintores del 1800, con esquizofrenia" o "afectados por esquizofrenia"

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