martes, 13 de noviembre de 2012

Psicofármacos


Podemos clasificar los psicofármacos en cuatro grupos:


1. Sedantes: Son medicamentos que tienen como propiedad esencial calmar algunos síntomas o aspectos de la actividad mental.
Comprende los neurolépticos (antipsicóticos), ansiolíticos, que consiguen calmar estados de ansiedad e hipnóticos (inductores del sueño)

2. Estimulantes: Tienen un efecto de excitación psíquica. Son por ejemplo los antidepresivos, que corrigen el humor depresivo y  los psicoestimulantes, que elevan el estado de vigilia

3. Reguladores: Son medicamentos indicados especialmente. Permiten obtener una buena estabilidad del carácter. Tienen una acción más preventiva que curativa. Son especialmente las sales de litio.

4. Psicodislépticos: Alucinógenos por ejemplo

En general, todos estos psicofármacos traen consigo una serie de efectos secundarios que se describirán a continuación.

Neurolépticos:
La acción beneficiosa y eficaz que tienen los neurolépticos en el tratamiento de los pacientes psicóticos se ve acompañada de importantes efectos indeseables. En muchas ocasiones es necesario administrar dosis de neurolépticos que inevitablemente provocarán la aparición de efectos secundarios pues en dosis menores no serían útiles (riesgo/beneficio).

Los efectos secundarios de los neurolépticos son más aparatosos y alarmantes que realmente peligrosos. Por tanto es necesario tener bien informados a los pacientes y a los que les rodean o influyen, de la posible aparición de efectos indeseables.

Al inicio del tratamiento, pueden aparecer: indiferencia afectiva (reducción global de las emociones y de la viveza de sentimientos), astenia física y psíquica, pasividad...En el transcurso del tratamiento pueden aparecer estados depresivos que van unidos al medicamento en sí mismo o secundarios cuando la supresión del delirio es demasiado rápida.

Además de estos efectos a nivel psíquico también tienen efectos sobre el sistema nervioso central. A nivel del sistema nervioso vegetativo, el principal efecto indeseable es la hipotensión ortostática (con taquicardia refleja) especialmente provocada por los neurolépticos sedantes. Otros efectos de tipo vegetativo son: sequedad de boca, congestión nasal, estreñimiento, retención urinaria y trastornos de acomodación de la vista.

Ansiolíticos
Los efectos secundarios más comunes son: somnolencia, hipersedación, alteración de la vigilancia, dificultad de la concentración y de la comprensión y expresión oral. Menos frecuentes son la ataxia y los vértigos.


En algunos casos puede producirse excitacióny también se ha señalado aparición de amnesia en algunos casos dependiendo del fármaco.

Se ha admitido el desarrollo de tolerancia con las benzodiacepinas sólo en tratamientos prolongados. Es por eso posible la aparición de síndrome de abstinencia si se reducen bruscamente las dosis.


Antidepresivos
Ciertos antidepresivos pueden de repente tener un efecto estimulante mientras su efecto sobre el humor depresivo no aparece hasta pasados 8 o 10 días. En este periodo puede desaparecer la inhibición y el paciente tiene más posibilidades de suicidio.

Se puede producir también insomnio, inversión del humor y aparición de fases hipomaníacas. Aparición de delirio en pacientes psicóticos. Aparición de episodios confusionales sobretodo en ancianos. 

Los efectos sobre el SNC son de menor intensidad que los citados anteriormente: temblores, disartria, cefaleas...

A nivel del SNV: Hipotensión ortostática con taquicardia, sequedad de boca, estreñimiento (íleo paralítico), retención urinaria (atención prostáticos), midriasis,  hipertensión ocular, sofocos y oleadas de calor, inhibición de la eyaculación...


Psicoestimulantes
Poco empleados en tratamiento psiquiátrico. Mejoran la asociación superficial de ideas,aumentan el nivel de vigilia, aumentan la iniciativa (anfetaminas).

Reguladores del humor. Sales de litio.
Dependiendo de las dosis. Sobredosis:

Trastornos gastrointestinales: nauseas, vómitos, anorexia, diarrea, abdominalgia, sabor metálico...
Trastornos neuromusculares: debilidad muscular, temblor fino (se corrige con Betabloqueantes)
Astenia, sed, poliuria, edemas, alteraciones en el Electrocardiograma.
Trastornos en el SNC: ataxia, hiperactividad, disartria, afasia, confusión mental, incontinencia de esfínteres.

Independientemente de las dosis:
Puede aparecer leucocitosis reversible, bocio difuso, diabetes insípida, alteración del metabolismo de los hidratos de carbono, acné, foliculitis...

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